ORIENTACION
Desarrollar el contacto social
Este tipo de contacto se puede asociar a otras experiencias de disfrute como un resfresco, un dulce , escuchar su musica favorita...
Las sesiones de juego:
Comenzar con un juego más activo y después hacerlo gradualmente más
tranquilo y suave.
Es
importante seleccionar objetos que faciliten la interacción social. Se
deben utilizar juguetes hacia los cuales el niño se siente atraído con
facilidad. A menudo el niño se aburre con los juguetes. Cuando esto
ocurre, un nuevo conjunto de juguetes debe ser introducido y un conjunto
de antiguos juguetes debe ser retirado.
Enseñar algunos aspectos de la conducta social adecuada:
Estimular el contacto ocular: siempre que no le produzca ansiedad se puede sostener suavemente la cabeza del niño para atraer su atención visual cuando se le habla.
Enseñarle a saludar guiándole la mano correctamente cuando otra persona se la ofrece primero (enseñar como respuesta más que alentarlo a dar él el primer
movimiento facilita el que discriminen el momento adecuado de hacerlo)
En lugar de dejar que el niño acepte pasivamente un abrazo y un beso, se le
pueden guiar los brazos para que devuelva el abrazo.
Planificar cuidadosamente las salidas y vacaciones familiares:
Inicialmente deben ser bastante cortas y no demasiado lejos de casa, para
facilitar la vuelta si la situación se vuelve demasiado penosa.
En función del nivel de comprensión del niño, es aconsejable explicarle con
palabras
y dibujos a donde van a ir, lo que pasará allí, cuanto durará, y lo más
importante, que al final volverán a casa. Se trata de anticipar al niño
utilizando fotografías e imágenes para explicarle con exactitud y de
manera secuencial lo que va a ocurrir.
Se deben llevar algunas de las cosas favoritas del niño, con el objetivo que
asocie la salida con momentos felices.
2. La comunicación
Estimular el uso comunicativo del habla proporcionando al niño una amplia gama de
experiencias sociales:
Preparar anticipadamente palabras y dibujos y volver a narrar después los
acontecimientos
con palabras y dibujos, favorecen el establecimiento de relaciones
entre acontecimientos y aprender que las palabras tienen significados en
el mundo real.
También se pueden utilizar fotografías.
Para los niños no verbales, es decir, que aún no hayan adquirido el habla o sea
muy limitada, se debe alentar el uso de gestos, ya que si un niño no tiene forma
de expresar sus necesidades es preferible a que no se comunique.
Aprovechar cualquier ocasión para reforzar todas las formas de aproximación a
la comunicación.
3. La resistencia al cambio y las actividades repetitivas
Es necesario organizar y estructurar la vida del niño para que tenga un orden y unas
pautas a seguir, de manera que esto le proporcionará seguridad y reducirá sus niveles
de ansiedad, al anticiparle todos las situaciones que tendrán lugar durante cada día.
Es necesario planificar los cambios en la rutina y, si es posible, introducirlos
paulatinamente.
Para lograr lo expuesto anteriormente, se puede emplear un sistema aumentativo de
comunicación en imágenes, a través de agendas de información sobre las
actividades a desarrollar en el día, agendas semanales, identificación de espacios y
objetos.
Es importante que usted no permita que las rabietas o berrinches de el niño por
cambios
de rutina diaria dominen su vida, aún si el niño grita en sus intentos
por impedir que haya cambios a su alrededor, algunos rituales obsesivos y
rutinas pueden romperse ignorándolo totalmente, actuando como si no se
hubieran dado cuenta, evitando cualquier contacto visual o de palabra
con el niño (es muy importante ser sistemático y consistente al tomar
esta medida, pues de lo contrario se puede conseguir el efecto
contrario).Asegurarse de que al niño nunca se le dan las cosas que pide
en el momento de la rabieta. Si la causa de las rabietas es por miedo o
ansiedad ante algo, se debe retirar al niño de la situación
atemorizante, consolarlo y proporcionar alguna distracción como escuchar
algo de música que lo induzca a la calma.
Los miedos especiales a objetos o situaciones inofensivas, se pueden tratar
eficazmente
a través de una exposición muy gradual a la situación atemorizante (de
sensibilización), acompañándola de algo (un objeto, juguete, o comida)
que le guste mucho.
Los movimientos corporales repetitivos (estereotipias) se pueden disminuir
ocupando
al niño en alguna actividad más constructiva, especialmente si ésta
requiere movimientos que sean incompatibles. Una estrategia útil para
cuando están en público, es darle al niño algo para que lo lleve en la
mano, puede ayudar también que vaya de la mano de alguien (si lo
acepta).
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